La villa de Cambados cuenta con un privilegiado emplazamiento en el valle de O Salnés, en la desembocadura del río Umia, a orillas de la ría de Arousa, con una costa baja y arenosa protegida de los vientos dominantes del suroeste. Su núcleo urbano, de gran riqueza patrimonial, es resultado de la unión contemporánea de tres antiguos e independientes pueblos históricos: San Tomé, la zona más antigua, pueblo de pescadores con un hermoso puerto; Cambados, centro administrativo, donde hoy se encuentra el Parador Nacional de Turismo; y Fefiñáns, que era el distrito aristocrático y núcleo comercial.
De la riqueza y vistosidad del conjunto de la ciudad da fe un dicho popular que reza que el demonio se le apareció a Jesús cuando estaba practicando el ayuno de los cuarenta días en el desierto y lo tentó diciéndole "todo el mundo te daré menos Fefiñáns, Cambados y Santo Tomé". De hecho, estos tres núcleos son el referente del cultivo del vino en la comarca y se reconoce a la ciudad como la capital del Albariño; cuentan además con un gran número de mariscadores que sacan un gran rendimiento económico con su recolección.
Un paseo por la ciudad, cuna de grandes escritores y artistas como Ramón Cabanillas, o los escultores Asorey y Leiro, permite empaparse del sabor hidalgo y pescador que conserva, a la vez que se descubren una gran variedad de casas nobles y populares con patín (patio con escaleras exteriores pegadas a la casa), repartidas entre calles y plazas. El turismo termal está muy desarrollado en la comarca de O Salnés, que rodea Cambados con cinco spas en el ayuntamiento de Sanxenxo y tres balnearios y un spa en el ayuntamiento de O Grove, una muy buena opción de ocio y descanso para el visitante.
Para conocer
El mejor modo de conocer la población es hacer un recorrido sucesivo por cada uno de los núcleos originarios. Comenzando por Fefiñáns, cabe destacar el conjunto arquitectónico de los ss. XVI y XVII que forman el Pazo de Fefiñáns o Figueroa el arco-puente barroco barroco, una atalaya conocida como Torre da Homenaxe y la Iglesia de San Benito. El pazo muestra una fábrica muy cuidada de inspiración italiana. Blasonado en todas sus fachadas, tiene dos amplios balcones circulares. La iglesia tiene dos campanarios barrocos y es muy hermoso su interior de estilo gótico, con una espléndida bóveda y varios sepulcros. En este mismo núcleo aparece un elemento singular con pocos ejemplos en Galicia: el Molino de Mareas de A Seca (s. XVII), hoy museizado para explicar su funcionamiento.
En el núcleo de Cambados, al que se accede por el arbolado Paseo de la Calzada, donde se halla el monumento dedicado al poeta Ramón Cabanillas, nos encontramos con el Pazo de los Fajardo o de los Salgado (s. XVII), blasonado y bien proporcionado; con la popular Casa de las Conchas, decorada en el exterior con conchas de vieira; o con la casa Fariña (s. XVIII), además del Parador Nacional de Turismo del Albariño, que ocupa el Pazo de Bazán (s. XVII).
Finalmente, accedemos al barrio de pescadores de San Tomé, en el que la riqueza patrimonial es igualmente muy importante. Hace falta recorrer la calle del Hospital que es la vía de entrada desde el centro de Cambados, en la que se eleva el Pazo de Molto, antiguo Hospital Real del s. XVI para enfermos de peste. Aquí están también las capillas del Hospital, barrocas, y Santa Margarita con un cruceiro al lado de su fachada. Por encima del resto de los monumentos destaca en este sector el impresionante, por su monumentalidad, Pazo de Montesacro (s. XVIII) que forma conjunto con la capilla de la Valvanera, situado en una pequeña colina con vistas al mar. Cuenta con una regia escalinata de acceso y una fachada muy influenciada por el barroco compostelano. La capilla es contemporánea del pazo. También en San Tomé, en una pequeña isla, aparecen las ruinas de la Torre de San Sadurniño; erigida en la alta Edad Media y reformada en el s. XII, funcionó como faro y torre vigía frente a las invasiones marítimas y fue abandonada en el s. XVIII.
Es muy recomendable la visita al Museo Etnográfico do Viño en la avenida de la Pastora, que hace un recorrido por la historia, el arte, la geografía y la cultura popular relacionada con el vino. La ciudad dispone también de otro museo relacionado con la enología, el Museo das Rutas do Viño "Pazo Torrado", en la calle Príncipe. Tampoco debemos dejar de visitar la Casa Museo de Ramón Cabanillas, en Fefiñáns, que recoge elementos de la vida cotidiana y de la faceta de escritor de este ilustre natural de Cambados; ni el Museo Casa do Pescador, en la alameda de San Tomé, relacionado con el mundo del mar y el oficio de la pesca. En el Centro Comarcal Exposalnés, en la casa de la Calzada, antiguo edificio recuperado con un moderno anexo, hay una exposición de los recursos comarcales.
Villa singular
Hay un lugar tremendamente evocador en la ciudad que les hace falta visitar a aquellos que gusten de los monumentos con aires románticos. Se trata de las ruinas de la de Santa Mariña de Dozo, construida en el s. XVI en estilo ojival tardío, que nos muestra su espinazo en los cuatro arcos de medio punto que atraviesan los restos de la nave sin cubierta. Los capiteles historiados que podemos observar nos advierten de lo que nos espera si no nos alejamos de los vicios y pecados. Refuerza la atmósfera romántica el campo santo que se introduce en el suelo de la nave.
No perderse
Durante la primera semana de agosto se celebra la fiesta gastronómica más antigua de Galicia y una de las más relevantes de España: la Festa do Viño Albariño. Se inició en 1953. En el día de la fiesta en casetas habilitadas al efecto varias bodegas sirven a precios populares sus vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas, acompañándolos de empanadas, mejillones, pimientos, almejas y otros productos del mar y de la huerta. Declarada de Interés Turístico Nacional.
do mar e da horta. Declarada de Interese Turístico Nacional.
Fuente: turismo.gal