Ruinas de Santa Mariña Dozo: Situada en la falda del monte de A Pastora, en las inmediaciones de un antiguo castro, se encuentran los restos de la antigua iglesia parroquial de Santa Mariña, patrona de Cambados.
Sobre una capilla románica del s.XII, D. Lope Sánchez de Ulloa construyó la iglesia de Santa Mariña Dozo, que fue restaurada y ampliada por su hija Dña. María de Ulloa a finales del s.XV.
De estilo gótico marinero, presenta también rasgos renacentistas. Consta de una sola nave dividida por cuatro arcos transversales románicos, cinco capillas laterales, sacristía y capilla mayor. En su interior destaca la decoración con bolas sobre los arcos y capillas. En uno de estos arcos está representado uno de los siete pecados capitales, “la pereza”. En las capillas destacan las iconografías en relieve con escenas bíblicas, tales como la visitación, Cristo y los apóstoles, la expulsión del paraíso o los pecados capitales.
Fue destechada y abandonada por motivos políticos y religiosos en el s.XIX, trasladando la iglesia parroquial a la iglesia del antiguo convento de San Francisco más céntrica. Finalmente se utilizó como cementerio parroquial.
Sus restos fueron declarados Monumento Nacional en el año 1943 y albergan hoy en día “…el más melancólico camposanto del mundo” en palabras del escritor Álvaro Cunqueiro, gran admirador de la villa cambadesa.
Desde diciembre de 2013 y, tras el 70 aniversario como Monumento Nacional, el Ayuntamiento de Cambados consiguió la inclusión de las Ruinas de Santa Mariña Dozo en la prestigiosa Asociación de Cementerios Singulares de Europa (ASCE), convirtiéndose en el primer cementerio de la provincia de Pontevedra en pertenecer a este selecto grupo, y el cuarto de nuestra Comunidad Autónoma, tras el Cementerio de San Amaro de A Coruña, el Cementerio Inglés de Camariñas y el Cementerio de Lugo.
Santa Mariña Dozo abre, a partir de ahora, una nueva vía de promoción y difusión de nuestro patrimonio, a través de esta red que agrupa 22 países y 179 cementerios europeos tan significativos como las Catacumbas de Roma, el Père - Lachaise de Paris o el Zentralfriedhof de Viena.